El funcionamiento consiste en que creo un grupo de Whatsapp y voy invitando a los que se apuntan una vez hayan abonado.

No hay cupo al ser de WhatsApp, pero el primer día de lectura ya no admito a nadie y comienza la lectura dirigida.

Dirigida porque envío un amplio audio al grupo a primera hora de mañana contando los problemas y lo que se van a encontrar durante la lectura del tramo del día. Luego, sobre las 20.30 o las 21, de España, durante una hora, charlo del objetivo del día con todos y respondo preguntas. Siempre por whatsapp.

Solo se habla del objetivo del día. No se saluda, no se crea ningún ruido ni interferencia, no se dan las gracias ni los buenos días ni las buenas noches, ni se mandan memes ni tonterías, solo se habla del Quijote, en concreto del día que toca. Y al día siguiente lo mismo. Así hasta alcanzar la etapa final.

El de La broma infinita, un libro imposible, fue un éxito. Y el Quijote igual. Y la Odisea y el Ulises fue genial.

Es un grupo de WhatsApp serio y estricto. El grupo de WhatsApp no se cierra nunca. Se puede consultar siempre, o leer los libros después porque son fácilmente localizables los tramos de cada día.